El menisco es una pieza de cartílago resistente y correoso en forma de C que actúa como un amortiguador entre la tibia y el fémur. Cada persona tiene un menisco interno y otro externo. La función principal del menisco es la de mejorar la congruencia articular, es decir, la de favorecer el encaje entre sus partes y repartir la fuerza que soporta dicha articulación dotándola de estabilidad y facilidad de movimiento.
No obstante, el menisco puede romperse o desgarrarse si giras la rodilla de repente con todo el peso del cuerpo encima o cuando se produce un desplazamiento de dicho cartílago. Por ello, la rotura de menisco es una de las lesiones más sufridas y comunes en el día a día.
Síntomas de una rotura de menisco
A pesar de que es un tipo de rotura muy común, los expertos médicos afirman que cada lesión es distinta al resto, porque depende de forma directa de la propia rodilla de cada persona. Al existir distintos tipos de rotura del menisco, los síntomas a priori pueden ser muy variables. Incluso dos personas que aparentemente presentan la misma lesión, pueden tener síntomas diferentes. No obstantes, aquí traemos una recopilación de los signos más evidentes de que se está sufriendo una rotura de menisco.
- El paciente experimenta un chasquido y dolor en la zona meniscal justo en el momento en el que se produce la lesión.
- Un rasgo muy característico y visible de este tipo de traumatismo es la aparente inflamación general de la rodilla, aunque en determinadas ocasiones la hinchazón suele ser leve al principio.
- Otro aspecto a tener en cuenta para saber si te has roto el menisco es comprobar si tienes bloqueada la articulación. Esta sensación es algo parecido a sentir que tu rodilla está trabada y no puede responder de forma natural al movimiento que estás queriendo que haga.
- Si sufres dolor al realizar movimientos de flexión y extensión, sobre todo en el rango final del movimiento significa que probablemente te has roto el menisco.
- La dificultad para moverse después de permanecer sentado durante un tiempo prolongado también es una señal de posible rotura de menisco.
Por norma general, el dolor en muchas ocasiones resulta difícil de definir en una zona específica, aunque puede ocurrir que se note con mayor intensidad en la cara interna o externa de la rodilla, dependiendo del menisco que haya sufrido la lesión. De igual modo, se pueden percibir pinchazos.
Recomendaciones para la rotura de menisco
En el caso de haber padecido alguno de los síntomas previamente citados te recomendamos acudir a un especialista o médico de cabecera para que te pueda derivar a la unidad correspondiente, ya que vivir con este dolor puede ocasionar un problema mayor a la larga.
Asimismo, te recomendamos hacer ejercicios de rehabilitación que te permitan aumentar la fuerza muscular, ejercicios propioceptivos para mejorar el equilibrio y la conciencia corporal y reeducación de la marcha o actividad.