La depilación con cera, sin lugar a dudas, sigue siendo uno de los tratamientos corporales de estética más demandados en la actualidad. De hecho, tal es así, que con el paso del tiempo se han ido incorporando nuevas maneras de actuar así como nuevas ceras.
Unas ceras que cuentan con unas propiedades muy definidas y que están pensadas para unos tipos de piel muy concretos. De ahí la importancia de saber qué cera elegir en cada caso.
Cera caliente
La cera caliente es la más conocida. De hecho la inmensa mayoría de los centros la siguen utilizando ya que se puede reutilizar, es muy económica y efectiva.
Sin embargo, como ya hemos comentado, es muy interesante saber cuáles son los casos en los que este tipo de cera resultan más efectivos.
- Puede ser una buena alternativa si necesitas unos resultados que lleguen al mes.
- Si no tienes ningún tipo de sensibilidad esta puede ser una buena opción.
- Aunque en el primer tratamiento se siente algo de dolor, con el paso del tiempo este va desapareciendo.
- Si se tiene el vello largo la cera caliente debe ser la elegida.
Cera fría
La cera fría, por norma general, se suele presentar en cómodas bandas. Basta únicamente aplicar un poco de calor mediante la fricción de las manos para que la cera que hay entre las bandas salga sin ninguna clase de problema.
A partir de aquí la banda se aplica y se retira de un solo tirón. Una cera que está indicada en los siguientes casos.
- Es muy cómoda ya que el tiempo del tratamiento es mínimo.
- Si la piel presenta pequeñas varices la cera fría se convierte en una gran opción.
- En los casos en los que existan problemas circulatorios, aunque estos sean leves, se debería aplicar la cera fría.
- Si lo que necesitas es un tratamiento que se lleve a cabo en pocos minutos, este es el tuyo.
Cera tibia
Este tipo de cera suele presentarse en prácticos cartuchos. Se trata de una cera que se funde a una temperatura que está entre la temperatura de la cera fría y la temperatura de la cera caliente.
Se suele utilizar en zonas grandes como puede ser el caso de las piernas o los brazos y se utilizar un pequeño rodillo para untarla en la piel. Ideal si te encuentras en alguna de estas situaciones.
- En los casos en los que la piel sea sensible, la cera tibia puede ser la mejor alternativa.
- Cuando lo que se quiere depilar es solo alguna zona de gran tamaño como puede ser los brazos o las piernas, la cera tibia puede ser una gran aliada.
- Este tratamiento también está indicado para aquellas personas que no dispongan de mucho tiempo.
De todos modos siempre es aconsejable solicitar asesoramiento. De esta manera los expertos de Foot and Body decidirán cuál es el tipo de cera que mejor se adapta a ti y con el que los resultados pueden ser óptimos.