Preparación y post una vez que te haces la cera
La depilación con cera es un tipo de tratamiento estético que elimina el vello desde la raíz mediante el uso de una cubierta de una sustancia pegajosa, la cera en sí, cuya función es adherirse al vello corporal para que cuando se retire la cera se extraiga el vello directamente del folículo.
Esta técnica estética es de las más comunes, ya que uno de sus principales beneficios es que al eliminar el vello desde la raíz, se ralentiza el crecimiento del mismo durante una media de cuatro semanas, en función de cada persona.
Aunque es sabido que todo el mundo puede someterse a la depilación por cera, es necesario conocer unos consejos básicos para preparar la piel antes y después de la depilación.
Consejos para antes de depilarte con cera
Antes de proceder con la depilación con cera es imprescindible que la piel esté bien exfoliada para que pueda eliminar por sí sola las células muertas y reflejar una piel más suave y limpia. Un utensilio clave para garantizar una correcta exfoliación es el guante de crin o incluso puedes crear tu propio guante casero.
Una vez exfoliada la piel recomendamos darse una ducha con agua caliente para facilitar la apertura de los poros. Cuanto más abiertos estén dichos poros, más eficaz será la depilación puesto que eliminará el vello con más facilidad.
Aunque no hay un momento idóneo, los expertos aconsejan depilarse después de levantarse debido a la propia elasticidad de la piel.
Por último, y sin duda, el consejo más importante consiste en evitar usar cremas hidratantes o aceites corporales después de la ducha caliente, ya que usando este tipo de productos crearás una película compacta en tu piel que dificultará que la cera se adhiera al vello en profundidad. Por consecuente, la depilación no será del todo eficaz.
Consejos para después de la depilación con cera
En primer lugar, para evitar que los poros se infectes tras la depilación es muy importante aplicar alcohol o algún tipo de crema específica y recomendada siempre por un especialista estético.
De igual modo, si tu piel enrojece en exceso puedes pasarte hielo por la zona depilada para ayudar a que los poros cierren. Con el hielo también reducirás la aparición de granitos porque reducen la irritación de la piel. Si lo prefieres, en lugar de usar hielo puedes poner chorros de agua fría sobre las partes depiladas para suavizar la zona irritada.
Después de la depilación no se debe tomar el sol durante las primeras doce horas para prevenir posibles manchas en la piel. Además, es muy recomendable hidratar en profundidad la zona depilada y dejar la zona depilada al aire libre para contribuir a su hidratación y nutrición.
Teniendo en cuenta estos consejos para el antes y el después de la depilación con cera notarás que la parte del cuerpo depilada quedará más suave, los poros lucirán limpios, la piel estará calmada y no tendrá signos visibles de rojeces ni irritaciones.
